Cordeleros de Jávea es un cuadro realizado en 1898 por el pintor valenciano Joaquín Sorolla.
[2] Muestra un muchacho de perfil dando vueltas a un gran carrete, donde se enrollan las cuerdas, protegido del sol por un cañizo.
En el fondo aparecen tres trabajadores más trenzando el esparto.
[2] Los brochazos son fluidos, menos forzados, lo que permite captar la luz de forma espontánea.
En los colores, se destierran los ocres, marrones y grises que hasta entonces había utilizado para el paisaje.