La abadía es conocida por sus esculturas y su rica ornamentación, que no son habituales en estructuras de esta época.
Su planta es cruciforme, orientada al este, con una pequeña capilla en cada transepto.
[1] La construcción de la abadía comenzó probablemente entre 1205 y 1210, utilizando piedra caliza local.
[1] La leyenda sostiene que el edificio fue encargado por el Rey Conor na Siudane Ua Briain, muerto en 1267, y cuya tumba y efigie puede verse en la pared norte el coro.
Los monjes siguieron viviendo en ella, cuidando los campos y manteniendo la abadía en la medida en que lo permitían las circunstancias, pero el clima político cada vez más adverso llevó a su desaparición.