Corallus batesii
Es considerablemente más corpulenta que la mayoría de los representantes de su género.No presentan un dimorfismo sexual especialmente claro; las hembras suelen ser más grandes y los machos tienen los vestigios caudales que todas las boas y pitones presentan.Al igual que C. caninus posee dientes de gran tamaño, considerados proporcionalmente los más grandes dentro de todas las serpientes, los cuales les son útiles para cazar aves, ya que les permiten atravesar más fácilmente el plumaje.Se alimentan principalmente de mamíferos acordes a su tamaño, aunque también comen aves, reptiles y anfibios.Es bastante común en ejemplares en cautiverio la regurjitación, cuando las presas son demasiado grandes o la serpiente sufre de estrés.Son ofidios poco activos, que pueden permanecer inmóviles enrollados sobre una rama por días; esto junto con su carácter agresivo hace de esta una serpiente perteneciente a la categoría "mirar y no tocar".