Copetonas

Su economía se encuentra principalmente basada en la producción agrícola-ganadera.

Pedro N. Carrera y Manuel Candia, propietarios de las tierras conocidas como La 21, cedieron 1350 hectáreas para la nueva estación.

Ese día, pese a que la estación todavía no estaba inaugurada, se escuchó por primera vez el silbido del tren, que traía a 300 vecinos de Tres Arroyos dispuestos a mudarse al nuevo poblado.

Las vías traerían progreso y auge, a punto tal que en la estación, donde hoy se emplaza la comisaría, se embarcaría la mayor carga de cereal del sudeste bonaerense.

Algunos dicen que los británicos lo llamaron así porque habían estado en el puerto sudafricano de Cape Town (Ciudad del Cabo), voz que al castellanizarse sonaría como Copetonas; otros cuentan que ese era el nombre de un barco que encalló en las cercanías de la costa de Reta -uno de los balnearios de Tres Arroyos-; pero la mayoría afirma que el nombre se debe a la martineta "copetona", ave que por aquellos años abundaba en la zona y se mimetizaba en los campos o curioseaba a la vera de los caminos y en las inmediaciones del pueblo.