Se parecen a las copas de Gordio, pero sus labios o bordes se distinguían más claramente del resto del cuerpo.
Los primeros ejemplares en particular tienen pies cónicos huecos con paredes de grosor uniforme.
Rara vez, las palmetas eran reemplazadas por figuras animales o humanas.
El interior de la copa contenía frecuentemente pinturas figurativas circulares, a menudo rodeadas por patrones de llamas con puntos blancos en las puntas.
En algunos casos, el labio está decorado con adornos vegetales en lugar de figuras.