Se desarrolló en Nueva Zelanda, en las ciudades de Auckland y Whangarei, siendo la primera ocasión en que el torneo se realizó en el hemisferio sur.
[1] Debido a la popularidad del rugby en el país, se espera que sea el mundial más exitoso en asistencia a los estadios.
También es la primera en no ser comercializada por World Rugby como la «Copa Mundial Femenina», debido a la decisión de comercializar los torneos masculinos y femeninos sin desambiguación a partir de 2021.
Siete países (Inglaterra, Canadá, Francia, Nueva Zelanda, Gales, Estados Unidos y Australia) accedieron automáticamente al acabar entre los siete primeros puestos en la Copa Mundial de Rugby de 2017.
Además, existió por primera vez un torneo de repechaje que otorgó la última plaza al torneo y que se disputó entre: Colombia, Escocia y Kazajistán.