Cool (jazz)

Entre los músicos asociados al estilo, pueden señalarse como los más destacados a Stan Getz, Dave Brubeck, Gerry Mulligan, Miles Davis, Chet Baker y el Modern Jazz Quartet.

La mayoría de los instrumentistas, en este contexto, comenzaron a actuar en pequeños conjuntos donde eran libres para experimentar con nuevas sonoridades e improvisaciones más arriesgadas.

[3]​ Sin embargo, a inicios de los años 50 las tres orquestas se habían disuelto y posteriormente reformado para volcarse hacia enfoques menos vanguardistas.

Paralelamente, el mismo bebop con sus ritmos furiosos y la clásica estructura tema-improvisaciones-tema, estaba comenzando a estancarse.

El noneto tuvo poco impacto a nivel comercial, pero dejó una marca en todos los músicos que participaron en sus dos conciertos y tres sesiones de grabación.

Sus conciertos a menudo contaron con invitados de renombre como Miles Davis, Art Pepper o Chet Baker.

Sus grabaciones fueron destacadas por la crítica debido a su sonido libre, suave y cerebral, que ofrecía un modelo opuesto al de Charlie Parker, dominante hasta ese entonces en los círculos vanguardistas.

El cuarteto de Mulligan continuó actuando durante toda la década con Bob Brookmeyer, Jon Eardley y Art Farmer ocupando alternativamente la plaza dejada por Baker.

Por su parte, su saxofonista Paul Desmond brilló con luz propia por el virtuosismo de sus solos, convirtiéndose en una referencia ineludible del género.

Durante un breve periodo, el cool se hizo muy popular sobre todo entre una nueva generación de jóvenes a ambos lados del Atlántico.

Probablemente quien mejor explotó esta veta fue Stan Getz, realizando cálidas y expresivas interpretaciones de baladas conocidas para el público estadounidense, tales como Moonlight in Vermont.

Su ejemplo fue seguido por músicos como Oscar Peterson, Dave Brubeck, Stan Kenton y Miles Davis, entre muchos otros.

Si bien el cool suele apuntar a una corriente del jazz instrumental, hubo también varios cantantes que quedaron asociados al género.

Cabe destacar a Anita O'Day, June Christy, Doris Day, Julie London y Blossom Dearie entre algunas de sus principales exponentes.

A partir de estos señalamientos, muchos instrumentistas buscaron incorporar elementos del rhythm and blues y el soul para reconectar al jazz con sus raíces afroamericanas.

Por otra parte, músicos afronorteamericanos como Miles Davis, Milt Jackson, John Lewis, Chico Hamilton, Charles Mingus y J. J. Johnson jugaron un papel crucial en el desarrollo del género y su difusión por los Estados Unidos, aunque no siempre justamente reconocido.

Tuvo también una influencia determinante en la fusión del jazz con el bossa nova de Brasil, que eclosionó en los años 60 a partir del trabajo de músicos como Laurindo Almeida, Charlie Byrd, Herbie Mann, y principalmente Stan Getz en sus celebradas colaboraciones con João y Astrud Gilberto.