En el prefacio, Fontenelle se dirige a las lectoras, y sugiere que las explicaciones ofrecidas deberían ser fácilmente entendibles para aquellos sin conocimientos científicos.
[cita requerida] El libro se presenta como una serie de conversaciones entre un filósofo y una marquesa, que accede al jardín de esta por las noches y contempla el firmamento.
El filósofo explica el modelo heliocéntrico y cita la posibilidad de vida extraterrestre.
Antiokh Kantemir la tradujo al ruso en 1730, aunque dicha versión fue publicada parcialmente censurada en 1740, dadas las objeciones presentadas por la Iglesia ortodoxa rusa.
El libro tuvo una buena acogida tanto en Francia como en otros países, y fue publicado con regularidad.