La iglesia conventual, llamada de San Ginés, se conserva, siendo la parte más llamativa tanto del antiguo convento desaparecido que estaba situado en los arrabales viejos, como del actual colegio.
La iglesia de estilo gótico tardío, data del año 1536.
Se aprecian rasgos renacentistas como las ventanas de medio punto y los magníficos sepulcros pertenecientes al fundador y sus padres.
El templo ha perdido todos los retablos y mobiliario original debido a su venta tras la desamortización en el siglo XIX.
A partir de principios del siglo XX se le dotó de un órgano barcelonés de excelentes cualidades musicales y de retablos neogóticos y vidrieras que armonizan perfectamente con el resto del lugar.