Convento de San Francisco (Valencia, Venezuela)

El convento es visitado por el obispo Mariano Martí en el año 1778, el cual lo describe como una edificación de una sola planta, presentando claustros, patio central, celdas, enfermería, refectorio y galerías destinadas a la enseñanza de letras y latín.

Labor encomendada al Ingeniero Mariano Revenga, dichas modificaciones transforman por completo el aspecto de la edificación: Es edificada una planta superior, desapareciendo el nivel de los techos originales, y su fachada es transformada en la que actualmente ostenta.

El antiguo convento edificado en la colonia constaba de una sola planta dispuesta alrededor del claustro y el patio central.

Con las remodelaciones sufridas para cumplir funciones educativas, fue tapiada la puerta por la que se accedía a la capilla, los suelos fueron cambiados, y desapareció la antigua techumbre para construir el segundo nivel de la edificación.

La entrada fue ubicada en el centro de la fachada, y la constituye una gran portada con zaguán.

Superior a dicha portada está un balcón sobre el cual se encuentra el elemento decorativo más importante de la fachada: un frontis semicircular y que ostenta molduras muy ornamentadas, bajo la cual se encuentra un entablamento con rosetones y dentículos; terminando la decoración una balaustrada en el extremo superior de la fachada.

Vista del antiguo claustro del convento, uno de los últimos recuerdos de su pasado colonial