El 25 de agosto de 2016 salió publicada una nota en la revista quincenal Análisis, dirigida por el periodista Daniel Enz, en la cual algunas exreligiosas denunciaban a las autoridades del convento por malos tratos físicos y psicológicos.[5] Luego se le toma testimonial a las exreligiosas denunciantes[6] y se la imputa a quien en ese momento era la priora del convento, hermana María Isabel de la Santísima Trinidad (cuyo nombre civil es Luisa Toledo) por el cargo de privación ilegítima de la libertad agravada en tres hechos.En la actualidad, a raíz de lo que se denomina un conflicto negativo de competencia (la justicia federal y la justicia provincial rehúsan ejercer la investigación del caso), el asunto deberá ser dirimido por la Suprema Corte de Justicia.[9] Hoy día el convento está habitado por catorce hermanas (eran dieciocho al momento del allanamiento).Ellas se dedican a la oración, el trabajo con imágenes, la confección de ornamentos sagrados y la repostería.
De izquierda a derecha: hna. Belén, hna. María Isabel, hna. Itatí y hna. María de los Ángeles (año 2008)