El Convenio de Barcelona para la protección del mar Mediterráneo de la contaminación es una convención regional para prevenir y disminuir la contaminación desde buques, aeronaves y fuentes terrestres al Mar Mediterráneo.
Incluye vertidos, escapes y descargas, aunque no se limita a ellos.
Para alcanzar estos fines se establecen una serie de objetivos y compromisos.
Los miembros acordaron tomar medidas específicas: Originalmente, en 1976, firmaron el convenio catorce estados (partes contratantes) y la Unión Europea.
Esta está definida como 'las aguas marítimas del Mediterráneo propiamente dichas, con todos sus golfos y mares afluentes, limitadas al oeste por el Estrecho de Gibraltar y al este por el estrecho de los Dardanelos'.