También las convenciones anime son usados como un vehículo para la industria, en la que los estudios, distribuidores y editores auspician los lanzamientos de sus productos relacionados al anime a través de los asistentes a dichas convenciones.
A medida que pasó el tiempo comenzó a crecer y en agosto de 2003 se realizó la 64.ª edición, en donde hubo 36.000 expositores y alrededor de 460.000 visitantes, tomando en cuenta que esta edición duró solamente tres días.
Existen otras convenciones anime japoneses que son patrocinados o están asociados por ciertos estudios o compañías editoriales y los utilizan como plataformas para nuevos lanzamientos, tales como el Jump Festa.
Ocasionalmente en estos eventos hay una lista de invitados como parte del programa.
Esta convención permite que dibujantes aficionados presenten sus trabajos al público y a otros artistas, lo cual ha permitido que se formen algunos de los más grandes círculos artísticos del manga en Japón.
Dentro de una convención anime existen varios eventos, talleres, pabellones y concursos para los visitantes.
En los paneles también se pueden discutir sobre tópicos más generales como el cosplay, el fanfiction, videojuegos o tópicos relacionados con la industria tales como la producción u obtención de licencias de los programas y películas.
Compañías editoriales, distribuidores y otros propietarios acuden para exhibir y/o vender sus productos más recientes a los visitantes.