Una contramedida electrónica, o ECM por sus siglas en inglés (electronic countermeasure), es un dispositivo eléctrico o electrónico diseñado para engañar o burlar los radares, sonares y otros sistemas de detección como infrarrojos o láser.
Puede ser usado tanto ofensiva como defensivamente para impedir que el enemigo consiga identificar sus blancos.
Se utiliza habitualmente por las fuerzas aéreas para proteger a las aeronaves de ataques con misiles.
También han sido desplegados en buques de guerra y recientemente en carros de combate avanzados para engañar misiles guiados por láser o infrarrojos.