Una contramedida es un sistema (normalmente para una aplicación militar) diseñado para prevenir que una arma guiada por sensores asigne y/o destruya su objetivo.
Medida que se toma para paliar o anular otra; especialmente, conjunto de sistemas destinado a neutralizar los dispositivos del enemigo.
[1] Las contramedidas que alteran la señal electromagnética, acústica u otra cualquiera del objetivo y por consiguiente alteran el comportamiento de rastreo y localización de una amenaza que se aproxima (por ejemplo un misil) son designadas medidas softkill.
Esta técnica se puede realizar mediante la contracción del esfínter, mordiéndose la lengua o apretando los dedos de los pies contra el suelo.
× Mentales: pretenden obtener mayor activación en las preguntas control (CQT) o en las alternativas de respuesta erróneas (CIT).
Esta técnica se puede desempeñar pensando en recuerdos dolorosos, eróticos, o contando mentalmente hacia atrás de 7 en 7 comenzando desde un número superior a 200.
Sin embargo, esta prueba no tiene gran utilidad ya que los poligrafistas profesionales se sienten confortables con la CQT.
La detección de una mentira por el polígrafo puede ser evitada con estas contramedidas físicas y mentales.