Se denomina «vida de anaquel» al periodo de tiempo en que un producto alimenticio conserva las propiedades (nutrientes, sabor, textura, color...) que el consumidor espera del mismo.
[1] El fin de este periodo se indica mediante la fecha de caducidad, momento en el que se considera, el alimento pierde su vida útil.
[2] Sin embargo, es difícil determinar el periodo exacto de utilidad de un alimento, por lo que las fechas siempre son aproximadas y se usa un tono recomendativo («consúmase preferentemente antes del...»).
[3] Diversos criterios se tienen en cuenta para identificar la vida de anaquel: el sabor (p.
[3] También se suele aplicar a otros productos no-alimenticios perecederos, como las flores.