Entró en vigor el 21 de septiembre de 1964, día en que el país se independizó del Reino Unido.
Fue adoptada por votación popular con un 54% de votos favorables.
En su artículo primero la Constitución declara que la República de Malta es "una república democrática basada en el trabajo y en el respeto de los derechos y libertades fundamentales del indiviudo".
Declara que la República de Malta es un estado soberano y activamente neutral.
Declara en su artículo segundo que la religión de Malta es la Iglesia Católica Apostólica Romana, consagrando el reconocimiento del poder que ejerce el catolicismo en la sociedad y en el Estado de Malta.