Es la constitución más antigua de Europa del Este que sigue vigente y la sexta ley fundamental republicana más antigua que todavía funciona en el mundo.
Esta nueva constitución nunca fue redactada, y durante la Segunda Guerra Mundial Letonia fue anexada por la Unión Soviética.
[3] Un capítulo sobre los derechos humanos se añadió mediante una enmienda del año 1998.
[7] Durante la Segunda Guerra Mundial se estableció un gobierno soviético y fue elegido un nuevo parlamento llamado «Saeima Popular de Letonia».
[nota 2] En el 2002 se introdujeron normas para que los miembros del Saeima prometan solemnemente fidelidad a la nación para obtener el mandato.
La oficialidad de la lengua nacional de Letonia se aseguró todavía más por lo que es el único idioma que se utiliza en las oficinas gubernamentales y en las estructuras municipales.
El año 2003 se aprobaron varias enmiendas para que Letonia pudiera unirse a la Unión Europea.