La Constitución Provisoria para el Estado de Chile de 1818 fue el texto constitucional promulgado el 23 de octubre de ese año por Bernardo O’Higgins,[1] previo a un plebiscito en que se consultó la voluntad nacional entre Copiapó y Cauquenes.
La carta constitucional reglamentaba en su título los derechos y deberes del hombre en sociedad, la libertad, igualdad y derecho de propiedad, consagraba los principios sociales avanzados para la época desde el punto de vista político.
Se consagra expresamente el principio de la soberanía nacional y del régimen representativo.
Las principales características de esta constitución son: Los poderes de O'Higgins como Director Supremo, similares a los de un dictador, provocaron molestia en sus opositores, por lo que se formó una asamblea constituyente (1822) donde se reformó este texto constitucional y se creó uno nuevo.