Consonante oclusiva

Seguida de [k] o [s], la [p] mantiene una pronunciación fuerte, especialmente cuando se encuentra en sílaba acentuada.Encontramos ocasiones en que no se pronuncia la [p] en el grupo inicial "ps".La "t" final de sílaba en palabras como: atlas, ritmo, étnico, especialmente en posición inacentuada (atmósfera, Atlántico, etnología), aparece únicamente con su propio sonido de oclusiva sorda cuando la pronunciación es fuerte o enfática.En la conversación normal, se convierte en una [ð] sonora y fricativa: adlas, ridmo, édnico, admósfera, Adlántico, ednología.Por lo tanto, en la conversación cotidiana, gran parte de esta k se articula como fricativa sonora.La [k] es final en algunas palabras de raíz extranjera, en las cuales esta consonante también se pronuncia implosiva y relajada, llegando a veces a oírse como una [g] más o menos sorda.En las oclusivas aspiradas la sonoridad empieza algo más tarde, percibiéndose durante la explosión un tenue soplo sordo, como una breve [h] aspirada, que se interpone entre el momento de la tensión de la consonante oclusiva y el sonido siguiente.Pronunciación de la [b]: La articulación de esta consonante bilabial oclusiva sonora se produce con la glotis sonora y los demás órganos presentan una tensión muscular algo menor que en [p].Pronunciación de la [g]: Es una consonante velar oclusiva sonora cuya articulación se produce con la glotis sonora, una tensión media y el resto de la articulación presenta las mismas características que [k].Para adaptarse a la pronunciación española, que en este punto guarda similitud con la francesa, la italiana y demás lenguas neolatinas, debe aminorarse la tensión muscular y procurar al mismo tiempo, que las vibraciones laríngeas resulten perceptibles antes de la explosión de la consonante, permitiendo una mayor elasticidad a las paredes bucales con el fin de que en su cavidad cerrada pueda almacenarse el aire que se escapa por la glotis durante la oclusión.[1]​ En la realización general, los fonemas /p t k/ se realizan como oclusivas sordas sin aspiración, mientras que cada uno de los fonemas sonoros /b d ɡ/ tiene dos alófonos en distribución complementaria: las consonantes [b d ɡ] se realizarán como oclusivas en posición inicial absoluta, tras nasal, y, en el caso de /d/, también después de la lateral “l”.[2]​ Las consonantes /b/, /d/, /g/ se realizan como oclusivas en los siguientes casos: En todos los demás casos, que no sean los citados en el apartado anterior, estas consonantes se realizarán como fricativas.En posición final la realización de las oclusivas sonoras es variable y sufre diversos cambios dependiendo de cada hablante: Cuando se encuentran en posición posnuclear se pierde la oposición fonológica entre sordas y sonoras.Ejemplos: [ábside] = /áBside/ [admirar] = /aDmiraR/ [resignación] = /resiGnacióN/ Las consonantes oclusivas sordas [p], [t] y [k] se caracterizan en el espectrograma por la existencia de una zona blanca, en la que no se aprecia energía que corresponde a la fase articulatoria de cierre.La liberación es instantánea para la consonante oclusiva bilabial, puesto que el obstáculo se sitúa en la zona más externa del canal fonatorio; es algo más lenta en el caso de la consonante oclusiva dental, porque el obstáculo se sitúa en una zona más interna del canal fonatorio, y es más lenta todavía para la consonante oclusiva velar, dado que el aire debe recorrer la zona del canal fonatorio supraglótico desde la zona en la que se separan los articuladores hasta que sale.