En 1911 se creó el cargo de subdirector, que ocupó Enric Morera hasta el año 1935.
Entretanto, en 1928 la institución se había instalado al chaflán de las calles Bruc y València.
En sintonía con los tiempos hizo importantes esfuerzos por regularizar la institución, así como por descentralizarla, dado que continuaba siendo -y continuaría siendo durante muchos años- la única institución de educación musical de carácter pública en la ciudad.
Además, fue en su mandato cuando se implantó en este conservatorio -y en el resto del estado- el nuevo plan de estudios que emergía del decreto publicado el año 1966 y que debería regir la educación musical profesional en el Estado durante más de cuatro décadas.
Desavenencias con el ayuntamiento lo llevaron a dimitir el año 1982 y lo sucedió en primer lugar Maria Cateura y después Marçal Gols que llevó a cabo una importante renovación de estructuras, descentralizando, limitando la matrícula en determinados instrumentos, disminuyendo el profesorado en algunas especialidades e incentivando la matrícula en los instrumentos de cuerda.