Originalmente se concibió como una Cámara alta legislativa, con carácter consultivo, si bien ha extendido unilaterlamente sus funciones, estando por ello su legitimidad discutida.
[5] El otro bloque del Congreso General, encabezado por Nuri Abu Sahmain, denunció la ilegalidad de la escisión[6] y emitió un comunicado asegurando seguir teniendo la soberanía sobre Libia, si bien en la práctica quedaba disuelto.
[8] En septiembre, al-Sewehli declaró unilateralmente que el órgano pasaba a ser la única asamblea legislativa —en vez de ser una Cámara alta— y que la Cámara de Representantes había quedado deslegitimada.
[9] El 14 de octubre, Jalifa al-Ghawil y otros miembros del Congreso General, que inicialmente habían abandonado Trípoli, reaparecieron en la capital con vehículos armados y tomaron de nuevo el control del Hotel Rixos.
Puesto que los guardias de la instalación llevaban meses sin cobrar, decidieron rendir el edificio sin oponer resistencia.