Pontificio Consejo para la Familia

El Pontificio Consejo para la Familia fue un organismo de la Curia romana, establecido por el papa Juan Pablo II el 9 de mayo de 1981 con su motu proprio Familia a Deo Instituta,[1]​ en sustitución del Comité para la Familia creado por el Papa Pablo VI en 1973.En particular, el Consejo "promueve y coordina los esfuerzos pastorales relacionados con el tema de la moral conyugal, y anima, sostiene y coordina las iniciativas en defensa de la vida humana en todas las etapas de su existencia, desde la concepción hasta la muerte natural".[6]​ Entre los documentos importantes emitidos por el Consejo están: Sexualidad Humana: Verdad y Significado[7]​ (1995), proporciona directrices para la educación en la familia; Preparación al Sacramento del Matrimonio[8]​ (1996); Vademécum para los confesores sobre algunos temas de moral conyugal[9]​ (1997) reafirmando el carácter ilícito de los actos anticonceptivos; la Declaración sobre la disminución de la fecundidad en el mundo[10]​ (1998) y la Carta de los Derechos de la Familia[11]​ (1983), destinada a ser presentada a los organismos y autoridades interesadas.Como consultores del consejo figuran laicos, como la teóloga moral Janet E. Smith,[13]​ Timothy T. O'Donnell,[14]​ Carl A. Anderson, José Luis Mendoza Pérez, Wanda Półtawska,[15]​ y Jerry Coniker, cofundador del Apostolado para la Consagración de la Familia y la Familyland católica.[16]​ El Consejo publica la revista trimestral Familia et Vita desde 1994.