En vista de eso, el gobierno realiza giras internacionales para promover la celebración del Congreso, invitando a varios países, sobre todo de Asia, Europa y América, así como organismos internacionales para que asistieran y participaran en dicho evento.
Paralelo a la solicitud de apoyo y participación de la ONU, el gobierno invitó a Taiwán a participar en el Congreso, sin tomar en cuenta que la ONU establece que sólo se puede invitar a sus miembros en las actividades o eventos que son patrocinados por dicho organismo.
Sin embargo China presionó a Panamá para que retirara la invitación a Taiwán a dicho Congreso, pero Panamá no aceptó tal solicitud, provocando una disputa diplomática que desencadenó que el gobierno chino lograra el 21 de agosto de 1997, que las Naciones Unidas anunciaran que no participarían oficialmente en el Congreso, incluyendo sus dependencias adscritas.
Al terminar dicho Congreso se destacó la confianza de los usuarios del Canal en la capacidad del personal panameño en la administración del Canal, pero demostró inseguridad por la posible injerencia política de Panamá en la administración del Canal.
En el plano diplomático el Congreso dejó muchos problemas a Panamá con China, país que ocupa el segundo lugar en el intercambio comercial de Panamá uno de los principales usuarios del Canal.