[1] Este conflicto ha cobrado numerosas vidas y ha generado graves violaciones a los derechos humanos, en especial después del golpe de Estado en Honduras en 2009.
Han sido asesinadas 128 personas, de ellos 90 campesinos, 14 guardias privados, 7 empresarios, un militar y un policía.
[4] Una salida al conflicto es la compra de 3000 hectáreas que se darían a los campesinos, pero esto legalizaria estas tierras obtenidas en forma dudosa.
[7] En 2011, once personas fueron asesinadas en un enfrentamiento por la posesión de tierras, un episodio que ejemplifica la intensidad del conflicto en la región.
[7] La criminalización de los líderes campesinos es una técnica común utilizada para frenar la resistencia en el Valle del Aguán.