Conferencia de Paz de Madrid

En ella participaron delegaciones de Israel, Líbano, Siria, Egipto y Jordania-Palestina bajo el auspicio del Gobierno español.Sin embargo, ciertos cambios y eventos sociales propician que la opinión pública sea favorable al establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel.[1]​ En 1979 se creó la Asociación de Amistad España-Israel, promovida por Max Mazin, que movilizaba la opinión pública e institucional para dar este paso.En este contexto, era consciente del papel que podía desempeñar por sus relaciones con los países árabes.[1]​ La llegada al poder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1982 no supuso una alteración de esta visión, y la presión judeo-estadounidense para avanzar en el proceso de acercamiento a Israel se intensifica.[1]​ Muestra de ello es el encuentro secreto que mantiene el presidente Felipe González con Edgar Bronfman, presidente del Congreso Mundial Judío, en su primer viaje a Estados Unidos.[1]​ Apenas una semana después, el 17 de enero,[1]​ tiene lugar en La Haya[3]​ la declaración conjunta por la que España e Israel establecían relaciones diplomáticas.El gobierno español sentaba así las bases para mediar entre ambas partes del conflicto.[4]​[5]​ Por otra parte, la caída del Muro de Berlín y el fin de la guerra fría supuso que países como Siria, Irak, Libia y la OLP perdieran el apoyo soviético para sus políticas con frecuencia anti-israelíes.[8]​ En esta jornada, las primeras palabras fueron de Baker para agradecer al gobierno español la organización.[9]​ Después le tocó el turno a Shamir antes de la delegación palestino-jordana.Tras ellos, Faris Bueiz como portavoz del Líbano y Faruk al-Charaa representando a Siria.Abu Jaber (Jordania) declaró que “Israel puede tener la tierra o la paz, pero no ambos”.[10]​ Siria acusó a Shamir de haber mentido y criticó que hubiera abandonado la sesión porque eso demostraba que no se tomaba el proceso de paz en serio.Baker ofreció Washington en caso de que no se llegara a acordar una ciudad en Oriente Próximo, como habían propuesto los israelíes.[2]​ Esto fue un antecedente decisivo para que los israelíes comenzaran a negociar directamente con la OLP.