Conferencia de Gobernadores de la República Argentina

Si bien con posterioridad se celebraron congresos, conferencias y reuniones organizadas por organismos específicos como las municipalidades o la prensa territorial, el Estado no volvió a convocar a los gobernadores de los territorios nacionales hasta el peronismo.

En cuanto a las Conferencias de gobernadores, se produjo un intervalo en su convocatoria hasta la década del Cuarenta, en que el presidente Juan Domingo Perón volvió a reunir a los gobernadores en conferencias realizadas en 1947, 1949, 1950, 1951, 1952 y 1954, profusamente publicitadas y en las que intervenía personalmente -a diferencia de 1913- el presidente de la Nación Argentina.

Ahora bien, la modalidad de Conferencia no era completamente novedosa, ya que zonas económicas con problemáticas específicas también utilizaron este formato para decidir acciones en situaciones críticas, como fue el caso de las provincias del noroeste argentino -reunidas ante la Crisis azucarera- en conferencias de gobernadores y empresarios en 1926 y 1927.

Se materializó la idea de reunir en un mismo tiempo y espacio a los gobernadores con delegados de las carteras y oficinas que tuvieran bajo su incumbencia asuntos vinculados con los diez territorios nacionales existentes: Chaco, Misiones, Formosa, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Los Andes -que existió desde 1900 hasta 1943, cuando quedó repartido entre las provincias de Salta, Catamarca y Jujuy-.

En representación del Gobierno nacional asistieron diecisiete delegados de los ministerios del Interior, Agricultura, Hacienda, Justicia e Instrucción Pública, Obras Públicas, Guerra, Marina y la Contaduría General de la Nación.

La reunión no tenía temario abierto sino que había un programa pre-fijado por el ministerio del Interior que incluía las problemáticas consideradas más urgentes: el proyecto de ley orgánica para los territorios, el presupuesto para 1914 y cuestiones vinculadas con la división territorial, comunicaciones, administración de la tierra pública, riquezas naturales, navegación, contabilidad, policía, alcoholismo y prostitución.

Este programa dejaba fuera cuestiones importantes para los territorios, contenidas originalmente en la propuesta Gallardo, como las reformas al Código Rural de la República Argentina o la cuestión de los indígenas.

El primero, debía estar en todas partes ejerciendo la dirección superior de las relaciones entre los distintos sectores de la conducción; el segundo, debía estar en su función singular y predeterminada geográfica e institucionalmente.

El viejo instituto de la intervención federal, ahora aplicado a provincias cuyos gobiernos integra el peronismo, será el recurso legal para formar una organización política con conducción unificada reduciendo o aplacando conflictos intrapartidarios.

Así las cosas, el mandato popular tiene por único intérprete al Gobierno nacional.

Entre las más importantes, se menciona la Organización Latinoamericana de Gobiernos Intermedios -OLAGI- creada en la Primera Cumbre Latinoamericana de Gobernadores, Intendentes, Prefectos y Presidentes Regionales, realizada en Ecuador en 2004.

Esta entidad, agrupa los gobiernos de nivel intermedio en los países latinoamericanos (estados subnacionales, regiones, departamentos y provincias).

De la Sota durante una entrevista en 2011.