Para acceder al pueblo, se coge la pista que lleva a Conejares en la N-122, a escasos 3,2 kilómetros de Matalebrera, y 8,5 kilómetros de Ágreda.
Originalmente, por tanto, fue una granja o altozano, donde el dueño atrajo a colonos para que poblaran el lugar.
Se conservan algunos tejados completos y los muros en muchos casos alcanzan la altura original.
Aún se pueden ver los restos de una cenefa todo alrededor, escrita con unos caracteres ilegibles.
En febrero del año 2008, se hizo pública su puesta en venta, aunque tuvo que retirarse pronto, al mostrarse antiguas escrituras que indicaban que el vendedor no era el propietario del pueblo entero, por lo cual no podía ser vendido sin un previo acuerdo entre todas las partes.