Condylura cristata

Dichas prolongaciones poseen una gran sensibilidad táctil; esencial en la captura de gusanos, insectos y crustáceos.

En 1871, fueron descritos por primera vez por el zoólogo alemán Theodor Eimer basándose en el topo europeo.

Parece que la dentición y la modificación nasal de la especie es una adaptación para capturar a presas extraordinariamente pequeñas.

[4]​ Su encéfalo decide en tan sólo 8 ms si la presa es comestible o no lo es: dicho tiempo roza la velocidad máxima de transmisión neuronal del impulso nervioso.

El topo caza inclinando su cabeza hacia el suelo rápidamente pudiendo tocar entre 10 y 12 puntos diferentes en un solo segundo gracias a su nariz estrellada.

Con cada contacto, 100.000 nervios envían información a su cerebro todos contenidos en una nariz más pequeña que la punta de un dedo.

Ya que la hembra solo da a luz una camada al año.

Los depredadores que amenazan al topo de nariz estrellada son principalmente las aves rapaces.

Espécimen de un topo de nariz estrellada ( Condylura cristata ).
Aspecto general de un topo de nariz estrellada en el museo de historia natural.