Esto permite idealmente el control de la potencia activa en un rango que va desde cero hasta el máximo permisible por la máquina.
Esto hace que toda máquina sincrónica tenga un mínimo de potencia a generar por debajo del cual no se debe operar y se estarán violando los límites operacionales, poniendo en juego la integridad de la máquina misma.
Debido a ello el control de potencia activa se encuentra realmente en un rango que oscila entre los valores de máxima y mínima potencia que soporta la máquina en cuestión.
Esto hace que se cuente con un generador en donde la única variable de control es la tensión en bornes y con ello la potencia reactiva.
Debido a que esta clase de dispositivo se utiliza con el propósito de controlar la tensión en una barra o inyectar reactivos al sistema, al igual que un condensador, y debido a que constructivamente es, de hecho, una máquina sincrónica, se le llama condensador sincrónico.