La mayoría de las tierras del Condado están en Ayrshire.
Posteriormente, sucesivos reyes de Escocia volvieron a crear el condado en varias ocasiones pero lo hicieron no heredable, especificando que el título volvería a la corona con la muerte de su posesor.
Así varias creaciones terminaron con la vuelta a la corona o la conversión del posesor en rey.
En 1469, el parlamento escocés aprobó un acta declarando que el hijo mayor del rey y heredero al trono ostentaría el título junto con el título de Duque de Rothesay.
El Rey Jorge II de Gran Bretaña creó el condado irlandés en 1748 para Somerset Butler.