En derecho penal, se conoce como concurso ideal "cuando una acción o un conjunto de acciones unitariamente consideradas, cumplen las exigencias de dos o más figuras penales; en otros términos, constituye coetáneamente dos o más delitos distintos".
[1] Así, por ejemplo, quien violenta sexualmente a su hermana, comete violación e incesto.
Sin embargo, esta unidad de hecho, para integrar el presupuesto voluntario del concurso ideal, tiene que dar lugar a la realización de varios tipos delictivos (dos o más infracciones), por lo que el hecho voluntario único debe abarcar pluralidad de fines (vg.
En el caso de la bomba terrorista que mata a varias personas, en realidad no hay un solo hecho, sino dos perfectamente diferenciados.
Sin embargo, la conexión íntima entre los delitos cometidos, que es una relación teleológica de medio a fin, hace que el legislador los equipare al concurso ideal propiamente dicho (concurso medial).