Concilio de Roma (1050)

En abril del año 1050 se convocó en Roma un concilio que fue muy numeroso.

El Papa León IX, a quien se había denunciado la herejía de Berenguer hizo leer delante de todo el Concilio su primera Carta a Lanfranc, célebre Monje de la Abadía del Bec, en Normandía, sobre la Eucaristía.

Se vio que Berenguer recibía a Juan Scot, condenaba a Pascasio y seguía opiniones contrarias a la Fe sobre la Eucaristía.

Después Lanfranc, de quien se sospechaba aunque injustamente, que aprobaba los errores de Berenguer, explicó sus opiniones con tanta claridad y fuerza que fueron aprobadas por el Papa y por todo el Concilio.

Diccionario portátil de los concilios, Pons-Augustin Alletz, 1782