Concilio de Gerona

Este concilio se esforzó para introducir la reforma eclesiástica.

El arzobispo de Narbona, Guifré, que se oponía a las medidas que se querían tomar, se abstuvo de acudir y su gente perturbó la reunión.

Fueron a Besalú, donde el conde Bernardo II les había ofrecido refugio y defensa, y allí acabaron sus tareas (año 1078).

Algunos autores creen que, en ciertas disposiciones tomadas, Amado se extralimitó.

Es muy verosímil que las decisiones de Gerona sean imputables a Amado únicamente...