El concierto para delinquir o asociación para delinquir es, en el derecho penal, un delito que se estableció con el fin de tomar medidas contra delitos como el secuestro, la conformación de grupos armados ilegales, el terrorismo y la extorsión, entre otros.
En Italia, es conocido como asociación mafiosa debido a las poderosas mafias que azotan al sur del país.
Para que se reconozca este delito debe darse la conjunción de tres factores: Primero, la existencia permanente de una organización con objetivos delictivos; Segundo, que los miembros de dicha organización se hayan organizado voluntariamente con un objetivo en común; y Tercero, que dicho objetivo ponga en peligro la seguridad pública y/o los recursos del erario o de particulares.
[1] Se considera que el delito es agravado, cuando el concierto sea para cometer delitos de lesa humanidad tales como genocidio, secuestro, tortura, desplazamiento forzado, homicidio, terrorismo, narcotráfico, extorsión, enriquecimiento ilícito, lavado de activos o testaferrato o para organizar, promover, armar o financiar grupos armados al margen de la ley.
La corte dijo que lo hecho por los paramilitares no es un acto de sedición.