A lo anterior se le agrega el ser una ciudad cosmopolita, abierta, ubicada en zona plana, de fácil acceso.
Dichos predios correspondían a las antes denominadas haciendas La Fortaleza, La Independencia y Aguablanca cuya vocación agrícola y ganadera se encontraba desarrollada.
Posteriormente se efectúan proyectos urbanísticos con el Instituto de Crédito Territorial y la entidad Municipal creada para tal efecto, en programas dirigidos a organizaciones y empresas definidas o abiertas para acceso general.
Las vías eran cedidas gratuitamente al municipio por parte del propietario de la urbanización.
Las viviendas al ser desarrolladas, bien mediante el sistema de autoconstrucción o ejecutadas por las organizaciones estatales encargadas para tal efecto, no reservaron espacios para parqueaderos públicos y privados, sino que suplían las necesidades típicas de vivienda, con buenos espacios de tierra en su lote.