Algunos algoritmos que no tienen una inmediata relevancia musical son usados por los compositores como un modelo creativo de inspiración para su música.
[cita requerida] No hay un método universal para ordenar los diferentes algoritmos -de composición musical- en categorías.
La manera más común crear una composiciones a través del método matemático es el proceso estocástico.
Por ejemplo, desde los años 1970 los fractales se han estudiado también como modelos para la composición algorítmica.
A través de mutación y la selección natural, diferentes soluciones evolucionan hacia una pieza musical adecuada.
La acción interactiva del algoritmo con el compositor recorta malas soluciones y crea otras nuevos desde los que sobreviven al proceso.
El material es entonces procesado, dando como resultado una pieza de similares características a los ejemplos ingresados.
Por esa razón, algoritmos de diferentes tipos, son frecuentemente usados juntos, para así combinar sus fortalezas y desechar sus debilidades.