La Compañía Arrendataria de Tabacos fue una empresa pública española encargada de la gestión del monopolio estatal de la fabricación y venta tabaco, constituida por ley el 22 de abril de 1887 a instancias del ministro de Hacienda Joaquín López Puigcerver.
En 1945 fue sucedida por Tabacalera.
[1][2] Su capital social era de 60 millones de pesetas, siendo los principales accionistas el Banco de España (20,5%) y el Banco Urquijo (7,6%).