Aunque se lanzó oficialmente en 1992, varias unidades del A500 Plus habían sido ya vendidas (disfrazados como modelos A500, y sin aviso previo) durante los meses finales de 1991.
Muchos usuarios no eran conscientes de estar comprando otra cosa que un A500 estándar.
La otra razón fue que, así, Commodore podía introducir la nueva versión de su sistema operativo AmigaOS, 2.04.
Debido al nuevo Kickstart, bastantes juegos populares (como SWIV, Treasure Island Dizzy y Lotus Esprit Turbo Challenge) no funcionaron en el A500+, y la gente reclamaba a los distribuidores el original Amiga 500 con el Kickstart 1.3.
Esto también motivó a los desarrolladores de juegos a tener mejores hábitos de programación, algo esencial porque, cuando el A500+ fue lanzado, Commodore ya tenía planes para introducir la siguiente generación, encarnada en el Amiga 1200.