Debido al mal estado de las arcas del Estado, la Regencia, que gobernaba España durante el cautiverio del rey Fernando VII, ordenó en septiembre de 1811 a los comerciantes de Cádiz que estudiaran la forma de transportar y avituallar a las tropas que debían reforzar al ejército que luchaba en América contra las fuerzas independentistas.
Hasta 1820, la Comisión de Expendiciones logró organizar y enviar un total de treinta expediciones militares, destinadas principalmente a sofocar los movimientos independentistas en América.
Sin embargo, la llamada Gran Expedición de 1820, que estaba preparada para partir bajo el mando del general Enrique José O'Donnell, no llegó a embarcarse debido a la Pronunciamiento de Riego.
Este levantamiento marcó el inicio del Trienio Liberal (1820-1823) y supuso el derrumbe militar del Ejército Realista en América durante las Guerras de Independencia Hispanoamericanas.
Las deudas contraídas por la Comisión no pudieron terminar de pagarse hasta 1860.