Cometa McNaught

[1]​ Alcanzó su perihelio el 12 de enero de 2007, pasando a ser visible a simple vista.

Es el cometa más brillante que se ha visto en los últimos cuarenta años, tras el cometa Ikeya-Seki.

El cometa McNaught alcanzó una posición y brillo tales que permitieron su observación a simple vista desde enero de 2007, siendo visible con una magnitud aparente de -5,5 desde ambos hemisferios, a plena luz del día.

Debido a su proximidad al Sol, su visión solamente fue posible durante el crepúsculo y poco después de éste.

El 13 de enero de 2007 el cometa sobrepasó en brillo al cometa West convirtiéndose en el cometa visible desde la Tierra más brillante de los últimos 40 años, desbancándole el Ikeya-Seki.