Si bien ha existido desde tiempos prehistóricos, el apogeo de esta ruta comercial se produjo entre los siglos VIII hasta el XVI.
Como indica Fernand Braudel, cruzar esta zona (especialmente sin transporte mecanizado) vale la pena solo cuando unas circunstancias excepcionales aseguran la expectativa de lograr una ganancia extraordinaria que compense el coste y el peligro de tal travesía.
[2] El Sáhara siempre ha sido hogar de pueblos que practicaban el comercio, pero en un entorno local.
Se enviaban "corredores" adelantados hasta los oasis, de modo que el agua pudiera ser enviada a la caravana cuando esta estaba todavía a varios días de llegar al manantial, dado que las caravanas no podían transportar suficiente agua para toda la travesía.
[cita requerida] El comercio prehistórico se expandió por la esquina noreste del Sáhara en la era Naqada.
[5] También importaban obsidiana de Etiopía para dar forma a cuchillas y otros objetos.
[6] La ruta a través del Uadi Hammamat desde el Nilo hasta el Mar Rojo fue conocida en períodos tan tempranos como la era predinástica.
Descrita por Heródoto como una carretera "que se atraviesa... en cuarenta días", se convirtió en su tiempo en una importante ruta terrestre de comercio entre Nubia y Egipto,[11] pasando a conocerse posteriormente como la Carretera de los Cuarenta Días.
Los pastores del Fezzán de Libia, conocidos como los Garamantes, controlaban estas rutas en fechas tan remotas como el 1500 a. C. Desde su capital de Germa en el Wadi Ajal, el Imperio Garamanteano se adentraba hacia el norte hasta el mar y hacia el sur hasta el Sahel.
África Occidental recibía a cambio sal, telas, mobiliario y objetos de metal.
Shillington identifica esta ruta comercial como la fuente del hierro fundido de África Occidental.
[15] La evidencia más temprana de camellos domesticados en la región se remonta al siglo III.
Utilizados por los bereberes, permitían un contacto regular a través de todo el Sáhara, si bien las rutas comerciales regulares no se desarrollaron hasta el comienzo de las conversiones al Islam en África Occidental en los siglos VII y VIII.
[16] Una ruta desde el Níger hasta Egipto fue abandonada en el siglo X como consecuencia de los peligros que implicaba.
[17] Los estados de África Occidental importaban a cambio soldados esclavos con elevada formación.
Fue bajo el Imperio de Malí que las grandes ciudades en torno al margen del río Níger, como Gao y Djenné, prosperaron, alcanzando Tombuctú un elevado conocimiento en toda Europa por su gran riqueza.
Las rutas de comercio occidentales siguieron siendo importantes, siendo los principales centros comerciales Uadane, Ualata y Chingueti, localidades ubicadas todas ellas en la actual Mauritania, mientras que las ciudades tuareg de Assodé y posteriormente Agadez crecieron en torno a la ruta oriental en lo que es actualmente Níger.
Solo unos pocos camiones realizan el comercio transahariano, fundamentalmente de carburante y sal.