Es cualquier tonalidad con un valor alto (también llamado luminosidad) y una saturación baja a media (que es la intensidad o pureza del color).
El medio artístico de los pasteles se inventó en el siglo XV, luego se hizo popular para crear retratos en el siglo XVIII y alcanzó su cenit a finales del XIX gracias a maestros impresionistas como Edgar Degas.
[3] El azul pastel tiene un efecto calmante que provoca gran armonía y relajación.
En la psicología del color, el azul evoca sentimientos de confianza, amistad y descanso.
El Verde Pastel o Menta está repleto de personalidad y dulzura.