Inmensa riqueza forestal cubría toda esta zona; de su seno se extraían el Lapacho, Acacia, Timbó, Guajayví, Urunday, Iviraró, Cedro, y otras de igual calidad.
Pasaron los años; también la muerte le sobrevino al veterano de La Guerra Grande sin que dejara heredero alguno.
Estos vivían en constantes litigios por el dominio de la tierra durante varios años, pues las preciosas maderas en rollos les ofrecían pingües ganancias.
Entre estos señores que se disputaban la posesión de esta exuberante vegetación, cabe destacar los nombres de Pedro Tomás Rolón y Dionisio Godoy, quienes se impusieron definitivamente a los demás gracias a sus astucias.
Hay datos fehacientes que humildes labriegos se hallaban afincados en la zona, que posteriormente se denominó con el nombre de Chako'i, en la década de 1890.