Una collera o collar de caballos forma parte de un arnés de caballo utilizada para distribuir la carga en el cuello y hombros del caballo cuando arrastra un carro o arado.
La collera a menudo engancha y apoya un par de trozos de madera y metal curvas, a los cuales se enganchan los traces del arnés.
Le permite al caballo utilizar toda su fuerza al arrastrar, esencialmente permitiendo al caballo tirar con sus cuartos delanteros a través del collar en vez de tirar con sus hombros como sucede si se utiliza un yugo o un pretal.
Es una mejora con respecto al yugo ya que reduce la presión sobre la garganta.
Desde que fue inventada la collera, los caballos se convirtieron en invalorables para el éxito de la agricultura y para arrastrar vehículos pesados.