Sobre sus límites de sitúan actualmente la zona del palacio presidencial al sur, mientras que hacia el norte se construyó la mezquita El Abidine.
[2] El último elemento fundamental del programa de construcción fue un vasto espacio dedicado al ocio con un teatro (datado del segundo siglo) y un odeón (construido durante el tercer siglo).
Este último fue restaurado y utilizado para representaciones teatrales a comienzos del siglo veinte.
El sitio fue marcado también por la historia contemporánea: Winston Churchill pronunció un discurso delante de sus tropas durante la Segunda Guerra Mundial.
Algunos fragmentos de inscripciones descubiertas en el teatro demuestran que se hicieron reparaciones durante el siglo IV.
[7] Quedan muy pocos restos romanos en las gradas del edificio actual, debido a las restauraciones que fueron efectuadas para el festival de Cartago.
El odeón no se encuentra en tan buen estado como el teatro, hoy en día no quedan más que restos de la infraestructura, apenas explorados a comienzos del siglo XX.
Adosado al teatro y construido íntegramente por encima del suelo, el edificio poseía corredores semicirculares destinados a la circulación de los espectadores.
Tertuliano menciona que el descubrimiento de las sepulturas se produjo durante la construcción del edificio.
Sólo los textos antiguos nos permiten imaginar la ornamentación de las dos construcciones públicas principales.
Al oeste, una galería abovedada tiene la función de descargar el empuje del terreno.