Gracias al arabista, historiador, académico y pediatra cordobés, Dr. Antonio Arjona Castro, se difundieron textos, escritos principalmente por el médico y escritor árabe cordobés del siglo X, Sulayman Ibn Yulyul, que describía cómo en aquella época el control de la práctica médica la realizaba la autoridad gremial, ya que los médicos se agrupaban en organizaciones gremiales.
Los médicos cordobeses de entonces se inscribían en un registro llamado “Diwan al-atibba”,[3] y había un inspector de los médicos para controlar que el ejercicio profesional se realizara dentro de ciertos límites éticos y científicos.
En aquellos años, destacaron las aportaciones de insignes médicos como Isaac, Arib in Said,[4] que tuvieron como maestro a Rhazes (de origen persa pero que vivió en Córdoba y otros como Abulal-zuhr, Avenzoar, Averroes, Maimónides y Al-gafiqi, seguidores de la obra médica de Avicena.
La primera Junta de Gobierno la Presidió el Dr. Emilio Luque Morata.
En ella se aprobó fijar la cuota anual en diez pesetas pagaderas en semestres y la de entrada en cinco.
[17] Las sucesivas Juntas Directivas estuvieron presididas por los siguientes doctores: