La colección se publicó entre 1888 y 1902, y comprendían 105 documentos que correspondían a 83 tomos manuscritos, que había recolectado Medina a lo largo de sus investigaciones en archivos de Chile y el mundo.
Para realizar la publicaron estableció su propia imprenta, Ercilla.
A su regreso en 1895 prosiguió la publicación hasta 1902, cuando se acabó la subvención estatal que se le venía entregando de hace tiempo, pues Medina no era acaudalado y apenas pudo imprimir los dos primeros tomos con patrimonio suyo.
El mérito de su obra es importantísima, pues sacó a la luz y desveló aspectos de la historia de su país, y representa una gran fuente de estudio para los historiadores del siglo XX.
Al haber quedado muchos manuscritos sin publicar, el fondo histórico y bibliográfico José Toribio Medina, a partir de 1956, adicionó otros siete volúmenes a los 30 originales.