El nombre del lugar puede encontrarse escrito con las grafías Cohiño[1] y Coiño.
Enfrente, al otro lado del río, tiene el pueblo de San Cristóbal.
Hacia mediados del siglo XIX, era referido como un pueblo por entonces perteneciente al municipio de Riovaldeiguña.
[1] Entre sus edificios religiosos se encuentra la iglesia parroquial de Santa Marina, datada en los siglos XV-XVI, y la ermita de San Roque; en ella se hace una fiesta el día de este santo en la plaza.
También tiene dos cuevas; en una de ellas antiguamente, en la guerra, se escondía la gente para protegerse.