Los primeros años participó en la Semana Santa a modo de representación y no procesionó hasta 1996.
En ese año y en 1997 salió con la imagen de Cristo Crucificado, cedida por los franciscanos, hasta que José Ajenjo talló la que sería su imagen titular, Jesús del Vía Crucis.
[1] Su emblema está formado por un cáliz dorado en la parte central, sobre el que se encuentran los clavos de la crucifixión, una pequeña cruz y una corona de espinas sangrantes sobre el cáliz.
El resto del atuendo lo forman guantes, calcetines y zapatos negros.
Los Seises visten capa morada con ribetes en dorado.